Quien no conoce a David Cooperfield. Preguntes a quien preguntes, le guste o no la magia, conocerá alguno de sus multiples milagros (atravesar la muralla china, desapariciones sorprendentes (estatua de la libertad por ejemplo), etc.. etc... todo rodeado de grandes ilusiones y "creo" que de maquinaria compleja para realizar dichos efectos.
Aparentemente poco o nada de destreza como prestidigitador tiene que desarrollar en sus milagros, supongo que tendrán más desarrollo sus espectáculos, su puesta en escena, su vestuario, etc...
Bueno... y que pasaría si le damos una baraja a Cooperfield? sería capaz de sorprendernos al igual que con sus números tan alucinantes? En este video está la respuesta, un juego con un efecto bastante conocido, pero que a mi particularmente me encanta.
Tuve la suerte de ver este mismo juego en directo hace años en las manos del mismo Cooperfield, y solo con ánimo de informar, en esta rutina no emplea cartas de doble cara (hay efectos parecidos con esta carta trampa).
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